Este mural, situado en pleno corazón del municipio de Almócita, fue uno de los primeros que se realizó, de la mano de Miguel Ximénez Oña y Gabriella Berlingeri, juntos con otras personas que pasaron por allí y quisieron subirse a la experiencia. Una representación del tiempo y de las energías masculina y femenina generando influencia sobre la estructura de Almócita y sus habitantes.
Un pueblo son líneas y trazos, gentes y casas, calles y transeúntes y todas y todos somos vagabundos de las estrellas, en el profundo azul.